My name is Jorge Romero, I am 24 years old and I have had diabetes type 1 since I was six years old. The truth is that since I met Pieter my life has changed dramatically.
Since then, more than ever, I learned that many people that surround you make judgments about what you’re doing with your life. He or she however may not know how to take care of themselves, let alone the complexity of your condition, and all the damage that this can generate in a person becomes, in my opinion, an important part of our disease.
Throughout my life I have been developing other chronic pathologies considered fortunately far less severe. On the one hand, a chronic allergic conjunctivitis, spring allergies, bruxism and the Gilbert syndrome and on the other hand, difficulty sleeping, awakening at early hours, and lack of vitality in general. With regard to sleep disorders, lack of energy made me be asleep for 11-12 hours during the day and if I slept less I often had severe pains in my eyes with mild subconjunctival haemorrhage and lack of energy.
Little by little I have discovered, with the help of Pieter that my confidence changed and that there are behaviours that we have inherited and the habits that we have been taught by those around us, that lead to disease, and I learned how to change direction.
I’ve always been athletic and I know that obese person with less weight would be fitter. In my case I lost 2 kilos (fat) from the time I started. In the transition period I even lost a little more.
The basal insulin dose and rapid dose decreased by approximately 70% compared to the previous dose.
Allergic conjunctivitis is gone and spring allergies are something virtually non-existent. I have completely eliminated the use of antihistamines, which was irreplaceable in the springs for ten years.
I don’t know if my nocturnal bruxism is completely gone, because when I’m sleeping I can not tell if I’m gritting my teeth. However I do not notice any pain in the neck and jaw in the morning as before. Besides that my oral health also improved and I had an inflamed cheek for 12 years. This node in my cheek has practically disappeared.
Several people who were not aware of the changes I was going through noticed to their surprise that the yellow colour of my eyes (jaundice), gilbert syndrome symptoms had disappeared.
Now I can get up early without problems. I now sleep 7-8 hours a day and sleep disorders are completely gone. I’m very vital and capable of performing multiple activities much more successfully, more visual sharpness, alertness and ultimately enjoying a tremendous improvement in my health.
If I may: Our quality of life depends almost exclusively on the choices we make, and in short, they should never be taken by someone else because most of the time they are based on lies to hurt others and half-truths. The hardest thing is the preparation for change and prove that it really works. But for me it worked very well. As the wise man said: “If you always do the same thing you will always get the same result.”
Mi nombre es Jorge Romero, tengo 24 años y he padecido diabetes tipo 1 desde que tenía 6 años. La verdad es que desde entonces mi vida cambió mucho, como le ocurre a todo quien se encuentra con este escollo en el camino. Desde entonces, y más que nunca, ves que muchas personas que están a tu alrededor tienen facilidad para emitir juicios de valor a cerca de lo que estás haciendo con tu vida, cuando quizás no saben cuidarse a si mismos y menos aún de la complejidad de tu padecimiento, y todo el perjuicio que eso puede llegar a generar en una persona se convierte, en mi opinión, en parte importante de nuestra enfermedad.
A lo largo de mi vida he ido desarrollando otras patologías que consideraba crónicas, afortunadamente bastante menos severas. Por un lado, una conjuntivitis alérgica crónica y otras alergias primaverales de gran intensidad, bruxismo, síndrome de Gilbert; y por otro lado, dificultades para conciliar el sueño, aún habiendo despertado a horas muy tempranas, y falta de vitalidad en general. Con respecto a los trastornos del sueño, la falta de energía me obligaba estar dormido durante 11-12 horas diarias y si dormía menos me encontraba casi siempre con dolores más o menos intensos en los ojos con hemorragias subconjuntivales leves y con aún más acusada falta de energía.
Poco a poco he ido descubriendo, gracias a la ayuda de Peter y mi confianza en el cambio, que hay conductas que hemos heredado en virtud de las costumbres que nos han enseñado aquellos que nos rodean, que nos llevan a la enfermedad, y como y en que sentido cambiarlas. Siempre he tenido complexión atlética y aunque me consta que gente con mucho sobrepeso pasaría a pesos mucho más normalizados, en mi caso he perdido 2 kilos con respecto al momento en que empecé, si bien, en el periodo de transición llegué a perder algo más.
Las dosis de insulina basal y rápida las he disminuido en aproximadamente un 70% con respecto a la dosis anterior. La conjuntivitis alérgica ha desaparecido y las alergias primaverales son algo prácticamente inexistente, reduciéndose a algunos momentos puntuales y con poca intensidad incluso habiendo eliminado completamente el consumo de antiestamínicos, algo que era insustituible en las primaveras desde hace diez años.
El bruxismo nocturno que padecía no se si ha desaparecido porque cuando estoy durmiendo no puedo saber si sigo rechinando los dientes pero al despertar no noto los dolores en las cervicales y mandíbula que tenía antes; por otro lado, una mejora también relacionada con mi salud bucodental es la casi desaparición de un ganglio que tenia inflamado en la mejilla desde hace 12 años.
Varias personas que no sabían de los cambios que estaba realizando me han comentado su sorpresa por ver que el color amarillo de mis ojos (ictericia), síntoma del síndrome de Gilbert, había desaparecido.
Ahora puedo madrugar sin problemas, he pasado a dormir 7-8 horas diarias, los trastornos del sueño han desaparecido por completo, y me encuentro muy vital y capaz de realizar múltiples actividades y de manera mucho más exitosa, con mayor agudeza visual, lucidez mental y en definitiva gozando de una notoria mejoría en mi salud..
Me permito una reflexión; nuestra calidad de vida depende casi exclusivamente de las decisiones que tomamos, y en resumidas cuentas, éstas nunca deberían ser en esencia las que alguien ha tomado por nosotros y que se basan en falacias o medias verdades. Lo más difícil es la preparación para el cambio y probar que realmente funciona, pero a mi me funciona muy bien. De cualquiera de las maneras, y apelando a lo que dijo un sabio: “Si siempre haces lo mismo siempre obtendrás el mismo resultado”.